domingo, 21 de julio de 2013

LAS PUTAS DEL FRENTE POPULAR...



Documento gráfico: "VALE por seis porvos (sic) con la Lola para las Milicias. Toledo, 21 de septiembre de 1936

LA SEGUNDA REPÚBLICA, ¿DEMOCRÁTICA? NO, PROXENETA

No es extraño entablar una discusión con algún avezado y listo “revolucionario de izquierdas” de hoy en día y darse cuenta de que su máximo orgullo, es el saberse de memoria lo que le han dicho en los lavaderos de cerebro habituales de su “secta” política, a saber:

1º Que ellos, los de la izquierda, fueron muy progresistas, y mientras la Iglesia y la derecha sometía a la mujer al hogar y a la sacristía, ellos, la llevaron a todos los ámbitos de la sociedad (y tanto que sí, como verán).

2º Qué la izquierda, tuvo un trato exquisito para con el sexo opuesto, tratándola de igual a igual.

Para que se pueda tragar y asimilar tanta mentira y tanta bazofia propagandística, los productores de libros, panfletos y películas de la izquierda han inundado las librerías, las Tv y los cines, con productos fabricados ad hoc para el gusto “exquisito” del consumidor republicano. Pero la triste verdad es que la izquierda sólo ha utilizado a la mujer como mero instrumento de sus intereses. Cuando el rojerío quiere atacar a la Iglesia o a la moral, o a los principios y los valores tradicionales, la izquierda azuza a sus “campeonas de entrepierna” y las airea por doquier. Ellas, “sumisas libertarias” se dejan hacer, pues todo es POR LA REVOLUCIÓN.

El feminismo es buena prueba de ello. No hay mujer, idiotizada después de haber pasado por la secta izquierdista, que no se sienta feminista (aunque muchas no saben ni lo que significa ese hecho y lo terminan reduciendo al mero supuesto de “ser igual que los hombres”. Vaya estupidez). Pero luego, sus correligionarios de “bragueta”, terminan colocando a las “revolucionarias libertarias” en el sitio en el que la izquierda siempre ha colocado a sus seguidoras. Clara Campoamor supo muy bien cómo se las gasta el socialismo en este sentido.

Pero en fin. En plena guerra civil, el Frente Popular, en un alarde de rigurosidad, emitió vales de colaboración a través de los cuales la mujer sólo servía como “consoladora” de los fogosos milicianos y sus compañeros de las Brigadas Internacionales.

A la pobre Lola del documento que reproducimos le costó, por seis veces, complacer al propietario del mismo; y no fue el único, pues es de saber que en los cuarteles de la retaguardia roja había mucha “picha” bravucona, y ya que éstos tenían un agotador trabajo, (que las más de las veces consistía en ametrallar a los indefensos y desarmados hombres y niños: “pongamos que hablamos de Paracuellos del Jarama”) después necesitaban un merecido “descanso del guerrero”. La solícita Lola era una de tantas mujeres revolucionarias libertarias de izquierdas que ofrecería sus muslos, para desahogo de hombres tan aguerridos y valientes: de profesión, su sexo.

Queda por averiguar, si el trabajo lo hacía por amor a sus ideas o era una mujer decente, de las muchísimas que fueron violadas sistemáticamente por los “defensores de la libertad”, puestas en esta situación bajo extorsión y amenazas. En ese juego tan asqueroso, el Frente Popular fue un redomado campeón durante la contienda, y no hubo ni niña, ni anciana, ni monja que, puesta a la vista de los rojos degenerados, no fuese violada por esta mugre que pretende el respeto que no merece, siempre en aras de la LIBERTAD y de la IGUALDAD.



viernes, 12 de julio de 2013

UNA EDITORIAL MUY SOSPECHOSA






Pedro Sáinz Rodríguez



 
UNA EDITORIAL MUY SOSPECHOSA


Pedro Sáinz Rodríguez (1897-1986) fue uno de los intelectuales de gran fuste que tuvo España en el siglo XX. Filólogo, bibliógrafo, escritor, editor, también ejerció el papel de conspirador en los trabajos preparatorios del 18 de Julio de 1936. Católico y Monárquico, Sáinz Rodríguez era un adicto a Alfonso XIII y, tras la muerte de Alfonso XIII, rindió pleitesía a Don Juan (el Rey de Luis María Ansón).

Sáinz Rodríguez formó parte del Alzamiento Nacional de 1936 y fue nombrado ministro de Instrucción Pública en el Primer Gobierno Nacional de España (1938-1939), sin embargo, su lealtad a Alfonso XIII y, más tarde -como hemos dicho- a Don Juan de Borbón y Battenberg perjudicó la carrera política de Sáinz Rodríguez durante el franquismo, forzándole incluso a tomar el camino del exilio a Portugal.

Sus relaciones con Francisco Franco se deterioraron cuando Francisco Franco decidió decretar la persecución de la actividad masónica en España, implantando el Tribunal Especial para la Represión de la Masonería y el Comunismo. Sáinz Rodríguez se queja en sus memorias del simplismo de Franco y alega en su defensa que él no era masón, contra lo que Franco y el círculo franquista propalaban sobre él. Creemos -aunque es una conjetura- que, en efecto, Sáinz Rodríguez nunca fue masón, pero tal vez fuesen otras las razones por las cuales los hombres de confianza y más afectos a Franco la emprendieron contra Sáinz Rodríguez.



En tiempos de la Dictadura de Primo de Rivera, Sáinz Rodríguez había trabajado para la editorial CIAP. Las siglas CIAP responden a COMPAÑÍA IBERO-AMERICANA DE PUBLICACIONES, aunque en un principio se llamó Compañía Ibero-Africana. La gerencia de esta editorial estaba a cargo de Manuel L. Ortega Pichardo "que había vivido en la zona española de Marruecos... publicó un libro sobre "Los hebreos en Marruecos", antes de existir la CIAP y una "Historia de Ceuta", con especial atención a los sefardíes y con un estudio del doctor Pulido, personaje relacionado con el retorno del judaísmo a España en la primera mitad del siglo XX." (La cita es del mismo Pedro Sáinz Rodríguez en su libro "TESTIMONIO Y RECUERDOS").

Sin embargo, aunque Ortega Pichardo figuraba como fundador de la CIAP, la editorial era de capital hebreo. Ignacio Bauer, judío, escritor, bibliófilo y autor de "Apuntes para una bibliografía de Marruecos", además de "Relaciones de África" y "La misión franciscana de Marruecos" era el hombre clave. Ortega Pichardo preparó una "Biblioteca de los sefardíes" y la editorial planeó el "asalto" al mercado peninsular e iberoamericano, estableciéndose en Madrid y solicitando la colaboración profesional de Pedro Sainz Rodríguez. Éste, como cándido e ingenuo intelectual, aceptó y trabajó para CIAP -con mucha probabilidad sin saber, en ese momento, lo que se estaba cuajando.

El Doctor Ángel Pulido Fernández (1852-1932) promovía desde 1904 la campaña filosefardí en España, tras haber tomado contacto con comunidades descendientes de antiguos judíos sefardíes. Y Pulido era uno de los colaboradores de CIAP, como otros prominentes filojudíos, por ejemplo: Méndez Bejarano o el gran traductor Rafael Cansinos Assens. En 1920, a iniciativa del Doctor Pulido, se fundó la Casa Universal de los Sefardíes. La editorial CIAP empleó a Pedro Sáinz Rodríguez a manera de relaciones públicas, así lo hizo cuando lo envió a Iberoamérica, para abrir mercado.

Estas relaciones de Sáinz Rodríguez con una editorial tras la cual se adivinaba el capital judío, así como la campaña de rehabilitación de los sefardíes, promocionada por el Doctor Pulido y jaleada por todas las logias españolas (Diego Ruiz participaba de esto, como tendremos ocasión de ver) no pasaba desapercibido para los servicios secretos franquistas que, en esos entonces, podemos decir que eran unos de los más eficaces de toda Europa.

EL RETORNO DE LOS CHAFARDISTAS

EL RETORNO DE LOS SEFARDITAS Y EL HISPANICIDIO PROGRAMADO

Eran las once de la noche (por lo tanto, con alevosía y nocturnidad) del día 23 de Enero de 1932 cuando el presidente de la II República "española" -Manuel Azaña- mandaba a Fernando de los Ríos, a la sazón ministro de Justicia, la orden por la cual se procedía drásticamente a la "disolución en territorio español de la Compañía de Jesús". Entre las razones que se barajaban para decretar la disolución de los jesuitas se esgrimía el cuarto voto de la Compañía de Jesús (a saber: "el voto de obediencia al Romano Pontífice"). Lo cual -sostenían los lustrosos y orondos demagogos- era intolerable e inadmisible en la flamante "República democrática de trabajadores de toda clase". Por el cuarto voto jesuita -alegaban los enemigos de la Iglesia- la Compañía de Jesús se convertía en un grupo fuera de la ley, puesto que obedecían a un poder extranjero (el Papado). No era la primera vez que ocurría la expulsión de la Compañía de Jesús, organización eclesial que, como pocas, han atraído siempre las iras del enemigo de Cristo. En los sueños de Manolito Azaña "España había dejado de ser católica", pero -contra sus más íntimos deseos- Azaña sabía -como todos sus compañeros de logia- que la Compañía de Jesús ejercía todavía una influencia sobre la educación y la sociedad españolas, una influencia que no podían tolerar los sectarios ricachones republicanos, erigidos en tribunos de la plebe.

Esta mujerzuela, con sonrisa cretina, es la viva imagen de la
Segunda República Española

La Compañía de Jesús obedecía al Papa, a un "poder extranjero", según los masones que dominaban la vida pública española (políticos y no pocos periodistas). Los republicanos se nos muestran -con estas razones- muy celosos de la lealtad a España. Pareciese que les importaba mucho la lealtad a España; tanto les importaba que no podían consentir que una institución -fundada por un español, por cierto- como la Compañía de Jesús residiera en España a sabiendas de la obligación que -por voto religioso- cada hijo de San Ignacio tiene contraída con el Vicario de Cristo. Sin embargo, a los gobernantes de la II República no les inquieta que en España se asiente una comunidad -la judía. "L'Universe Israelite" (12 de Junio de 1931) explica a sus lectores judíos, rebosando de satisfacción, la excelente acogida que dispensan los prohombres de la II República Española a los representantes judaicos. Don Niceto Alcalá Zamora recibe al Doctor Kibrik y al Gran Rabino de Buenos Aires, y les promete -según afirma el periódico judío:

"...el Gobierno [de la Segunda República española] promulgará solemnemente una ley a favor de los judíos, obsequiándoles con la ciudadanía española; dicha ley tendra carácter de reparación por una injusticia histórica y los cónsules españoles en el extranjero recibirán instrucciones concretas para facilitar a los judíos el regreso a España".

El Gran Rabino no se contentó con promesas en el aire y le pidió a Don Niceto nada más y nada menos que la iglesia de Santa María de Toledo, para convertirla en Sinagoga judía, como lo había sido antiguamente. También se acordó organizar un Congreso Mundial de Sefarditas que efectivamente, con dienro de las arcas públicas de España, se celebraría y con el objeto de organizar el retorno de los judíos sefarditas a España sin más dilaciones. Las relaciones bilaterales entre la Segunda República Española y la comunidad judía, a través de diversos representantes y dirigentes político-religiosos judíos, podrían conformar todo un grueso dossier que ilustraría mucho a nuestros lectores sobre lo que estamos diciendo aquí.

Antonio Aguilar y Correa, Marqués de la Vega de Armijo

Lo curioso del caso es que, en toda la falsa retórica de estos masones que instauraron la Segunda República Española, siempre argumentaron el manido tema de la "reparación". Sabido es que en 1492 los Reyes Católicos promulgaron el edicto de expulsión de los judíos que no se bautizaran. Durante siglos este decreto estuvo vigente. Sin embargo, la Segunda República Española llegaba tarde a la derogación de este decreto de expulsión de los judíos. Gobiernos masones anteriores se habían anticipado; ésta es otra de las historias muy poco conocidas que arrojan luz sobre el asunto.

La Gran Logia de Rumanía reconocía en 1880 al Oriente masónico presidido por Práxedes Mateo Sagasta, pero a cambio exigió que el gobierno español levantara los impedimentos que, por el decreto de los Reyes Católicos de 1492, se ponían en España contra el establecimiento de la comunidad judía. No hubo problema ninguno para realizar la transacción de favores, dado que Práxedes Mateo Sagasta y su alegre pandilla de compadres masones formaba el mismo gobierno de España. Don Antonio Aguilar y Correa, Marqués de la Vega de Armijo, conspicuo ministro de la camarilla de Sagasta, se apresuró a derogar el decreto de los Reyes Católicos.

Con estos "movimientos tácticos" en el orden legislativo (realizados servicialmente por los hermanos masones; que a la vez eran los prohombres de la política liberal) a principios del siglo XX todo estaba dispuesto para que apareciera el Doctor Pulido, viajando por el Mediterráneo y redescubriendo las comunidades sefarditas, para regresar a España reivindicando la "Reparación" que supuestamente la nación española le debía a aquellos expulsados. Mientras tanto, para preparar la campaña de propaganda que abriría de nuevo las puertas de España a la diáspora sefardí para imponer Sefarad, dos periódicos se emplearon a fondo: "La Raza" y "El Pueblo", con D. Manuel Ortega Pichardo al frente que, con el banquero judío establecido en Madrid, Señor Dreyfus, había fundado la C.I.A.P. (COMPAÑÍA HISPANO AMERICANA DE PUBLICIDAD), a la que aludimos en Una Editorial muy sospechosa (recomendamos leerlo, pues este artículo está relacionado con aquel otro al que nos referimos). Digamos también que el inversor de la C.I.A.P., el banquero Dreyfus se casó con la hija del Doctor Ignacio Bauer, al que ayer también aludíamos en dicho episodio. El Doctor Bauer era, por cierto, nieto de uno de los hombres clave de la Casa Rothschild en España.



El nefasto Manuel Azaña

Los Padres de la Compañía de Jesús eran expulsados de España en 1932, bajo la sospecha de ser un grupo que obedecía a un poder extranjero. Sin embargo, el mismo gobierno republicano que expulsaba con la más atroz de las intolerancias a la Compañía de Jesús, era la misma camarilla que, haciendo alarde de su hipócrita tolerancia, no sólo reparaba y concedía la nacionalidad española a los sefarditas, sino que alentaba con incentivos el retorno de la comunidad judía a España. Muchos han querido ver en la expulsión de los jesuítas una señal de lo que se estaba preparando en el horizonte: el tremendo Holocausto de la Iglesia Católica que perpetrarían sistemáticamente las brigadas exterminadoras del Frente Popular.

La persecución religiosa sufrida en España durante estos tremendos años no fue, como quieren algunos, fruto de la espontaneidad de un pueblo hastiado de clérigos; fue abonada, cultivada, preparada a lo largo de décadas y décadas de propaganda anticlerical. No puede resultar sorprendente, pues; no, al menos, para quien haya leído atentamente las satánicas exhortaciones al genocidio católico que escupía la boca de Diego Ruiz. En la revista "Ágora", Diego Ruiz escribió en un artículo titulado "Anarquismo y Judaísmo", poco antes de estallar la guerra:

"Lo de España ha de resolverse sangrientamente. La única solución es la solución judía. Hay que revisar el crimen de esa Iberia romana, íntimamente unida a la obscena sedición de Jesucristo" ("Ágora", número 4, pág. 4).
Diego Ruiz se salió con la suya. El problema se resolvió sangrientamente, tal y como ellos querían... Pero no vencieron.


Cadáver de una víctima del odio anticristiano de las milicias del Frente Popular

domingo, 2 de junio de 2013

UN GANDHI PEDÓFILO Y FASCISTA

Gandhi

GANDHI, ENTRE LA PEDOFILIA Y EL FASCISMO

Uno de los ocultistas más mediáticos y superventas de nuestra época, Alejandro Jodorowsky (Chile, 1929), ha criticado que las diferentes religiones, en su opinión, se hayan apropiado de la santidad. Para que esto no sea así, él mismo se ha encargado de poner a funcionar un concepto: el de "santo civil". El mismo Jodorowsky ha definido lo que sería esa "santidad civil": “es un momento dado -dice Jodorowsky- en el que se hace humanidad, ayudar a los que te rodean, eso es santidad civil, y es necesario que todos lleguemos a ella”.

El concepto de "santidad civil" no es nuevo, cabe rastrear sus precedentes en la tradición heterodoxa occidental: basta recordar el "santoral científico" de la Iglesia Positivista de Augusto Comte (1798-1857). La funcionalidad del mismo consiste en apropiarse de todo el prestigio de la "santidad", sin que ésta sea santidad en un sentido estricto, verdaderamente dicha. El mismo Jodorowsky lo dice en su libro "Psicomagia": "El santo civil sería quien imita la santidad desde estas posiciones. Nadie es en realidad santo, sino que imita la santidad". Con la "santidad civil", enunciada por Jodorowsky, tendríamos una imitación de la "santidad", un remedo de "santidad", una falsa "santidad" que está al margen de la religión. El "santo civil" sería un filántropo (y, en los grados más avanzados, un ocultista). Y esto es algo más que una perversión de lenguaje, es una perversión conceptual inadmisible.

La "santidad" verdadera, en recta doctrina cristiana, no puede nunca ser cosa de la voluntad de un individuo, sino que necesita, para ser realmente santidad, de la gracia de Cristo. Así lo dice Jesucristo y lo podemos leer en el Evangelio de Juan: "Yo soy la vid; vosotros los sarmientos. El que permanece en mí y yo en él, ése da mucho fruto; porque separados de mí no podéis hacer nada" (Jn 15, 5). De tal modo que, por mucho que se quiera, "separados" de Cristo nada podemos hacer. No hay, por lo tanto, santos en otras religiones (aunque pudiéramos descubrir en ellas a hombres piadosos y de buena voluntad). Pero, si en otras religiones no hay santos, todavía será menos probable que los pueda haber en una sociedad laicista. La "santidad civil" es una táctica para vulgarizar la "santidad", disolviéndola en una sociedad confundida, plagada de falsa espiritualidad y herida de relativismo.

Sin embargo, en la misma sociedad, merced a la influencia de grupos de poder que permanecen en la sombra (y a través de los medios de comunicación de masas, en los centros de enseñanza, etcétera) se ha llegado a elevar a los "altares laicos" a determinados personajes históricos, como si fuesen una especie de "santos civiles" que, una vez erigidos, se convierten en incontestables, en iconos que han de ser "venerados" por toda la población del planeta, la humanidad (les gusta decir a las terminales del Nuevo Orden Mundial). Todo el mundo tiene que alabar a esos iconos mundiales, aunque no se sepa de ellos nada más que tres o cuatro frases que figurarán como eslóganes. Uno de estos personajes es Mahatma Gandhi (1869-1948).

Gandhi era pederasta, como así lo ha puesto de manifiesto la biografía del historiador británico Jad Adams, “Gandhi: la ambición desnuda” (para ampliar la información, ver enlace). A Gandhi le gustaba bañarse con jovencitas y dormir con varias de sus adolescentes seguidoras. Pero esto no le impide ser un "santo civil" al padre de la India, que es idolatrado como un icono del pacifismo.

Tampoco lo del pacifismo parece cuadrarle del todo a su biografía real. Claro está, a menos que el fascismo sea considerado como una forma de pacifismo. Lo cual será difícil de aceptar. En diciembre de 1931, Gandhi visitó la Roma fascista de Mussolini. Gandhi no ahorró alabanzas a Mussolini, diciendo del Duce: 

"Él es un verdadero superhombre, alguien inalcanzable.Es el nuevo Mazzini de Europa".

Un santo civil podrá ser pederasta y filofascista y todo el mundo podrá seguir sirviéndose de su icono mediático, sin necesidad de la verdad histórica que es lo que, en verdad, importa menos a los que erigen estos falsos santorales.

Gandhi posa en esta fotografía, muy complacido, con fascistas italianos adultos y niños encuadrados en la Opera Nazionale Balilla (los "balillas" italianos, las milicias fascistas infantiles y juveniles)

viernes, 17 de mayo de 2013

ALDOUS HUXLEY, CÓMPLICE DEL MUNDO FELIZ


Aldoux Huxley
 
 
Recuerdo de mi etapa de estudiante de Bachillerato el nombre de Aldous Huxley y su obra más representativa “Un mundo feliz”. Digo Bachillerato, pues uno va teniendo sus años, y aunque aquel no fue ni mucho menos el mejor sistema de enseñanza del mundo, no tiene nada que ver con el actual de la LOGSE ni de lejos.

Si a un joven de hoy en día se le preguntase por quién es Aldous Huxley, lo más seguro es que nos encontráramos con alguien de esta guisa:
 Un joven cuyas pintas son más o menos: cabeza rapada por los lados, el poco pelo que ostenta en la coronilla de dos colores entre amarillo pajizo y moreno turbio, la cara desfigurada por el acné, un pendiente en cada oreja, en la aleta de la nariz derecha un “piercing”, que le confiere al rostro cierto aire de asimetría, los ojos colorados y enrojecidos, a medias entre la falta de sueño y el consumo de algo a lo que no me atrevo ni a poner nombre, la boca pequeña, esbozando una sonrisa sempiterna entre la de un sujeto bobo o un sujeto colocado. Camiseta blanca de tirantes ajustada. Los brazos tatuados con lo que en su jerga denominan “tribales”, que traducido al común de los mortales quiere decir “garabatos”, pantalones de deporte rojos chillones con listas blancas en los lados, y eso sí, por lo menos dos tallas más grandes de la que debería utilizar; mal colocados, por debajo de la cintura, dejando ver al osado que mire hacia su talle, la goma elástica de los calzoncillos lila chillón, cuya intención no es otra que la de que se vea la marca comercial de los mismos. Opino que si alguno de estos descerebrados tuviese talento, no hubiera dudado en pedir una rebaja en la compra de dicho artículo a la firma comercial por hacerle publicidad gratis, pero dudamos mucho que sepan articular la palabra publicidad correctamente. Y en los pies unas zapatillas con suela baja, de color blanco y con unas listas de color rojo a los lados y los cordones, como no, a juego. En las manos, unas pulseras de cuero que ya se han incrustado tanto en la piel, que en caso de quitárselas se tendría que recurrir a la cirugía. En una mano dos anillos plateados de los baratos, incrustados en lo que morfológicamente se podría llamar dedos, y en la otra mano, unas gafas de sol exageradamente grande y barata. En el banco en el que está sentado, una gorra de teja tipo “beisbol americana”, de color blanco con un eslogan escrito en inglés entre rojo y negro, del cual dudamos el sujeto sepa traducir lo que pone y, a su lado, un teléfono móvil de pantalla táctil con sus correspondientes auriculares a juego, un paquete de tabaco a medio consumir y una lata de bebida energética de las que anuncian en la Tv que utiliza a modo de cenicero.

No describimos a los acompañantes que pululan a su alrededor, pues imaginamos que el lector puede hacerse una idea, que la fauna de la que se rodea este individuo, viste igual y se mimetiza en ese ambiente cual camaleón en un trigal. Así las cosas preguntamos:     

-“Perdona, ¿Puedes decirme quién es Aldous Huxley?”

Se produce una reacción curiosa, la risa boba se hace más grande, y el sujeto empieza a experimentar movimientos compulsivos con la cabeza, girando el cuello a un lado y a otro con rostro de estupefacción, los ojos muy abiertos, que si pudiesen hablar dirían: ¿Por qué a mí, yo qué he hecho? Y todo el rato mirando a sus semejantes en busca de ayuda o de “traducción” del interrogante que le planteo, como si un servidor hubiese dicho esas palabras en marciano o venusiano…
Y terminaría respondiéndonos:

-¿Ha,hahaha, ¿Quién?, hahahaha, ¡Tío, ese quién eeeees!
Le repito: “Aldous Huxley” ¿Os suena ese nombre?

-“¡Qué va, para ná!

Una voz proveniente de una muchacha (que con esas pintas cualquiera lo diría) que estaba detrás del sujeto de estudio responde:

-“Ese es que no lo hemos “dao” este año”.

Les pregunto: -“¿Podríais decirme al menos si es un científico, un matemático, un filósofo o un escritor?

Llegados a este punto, el grupo empieza a arremolinarse sobre el sujeto de estudio, más movidos por la curiosidad que por otra cosa, y cual rifa de feria se tratase, empiezan a escupir por sus bocas:  “¡Matemático!” –Dice uno- “A mí me suena a alguien de historia” –dice otra voz, y así en un rosario de respuestas, como si al atinar con la respuesta correcta estuviesen esperando que se les lanzase una sardina de premio. Como focas amaestradas. Patético.

Ficha Técnico-Estadística del Estudio Muestreo:

El grupo estaba compuesto por unos siete alumnos de entre 3º y 2º de Bachillerato del actual y con edades comprendidas entre los 16 y 18 años. Cuatro machos y tres hembras, el sujeto responde a los parámetros de “macho alfa”, lo cual produce miedo al pensar que dentro de muy pocos años, un individuo de esas características y capacidad intelectual, puede ser el próximo agente de policía con licencia para utilizar armas de fuego, un médico con acceso a recetario para medicamentos o político que rija los destinos del resto de los mortales (aunque esto último quizás sea lo menos grave viendo lo que padecemos en la actualidad).

Volvamos a nuestro autor antes de que la depresión y la resignación se apoderen de  nosotros.

Aldous Huxley

No nos interesaríamos por este escritor en esta bitácora, de no ser porque su obra se suele estudiar con mucha frecuencia en los manuales de estudio de Bachillerato. De él se suele decir que se interesó, asimismo, por los temas espirituales, como la parapsicología y el misticismo, acerca de las cuales escribió varios libros. Se le considera uno de los más importantes representantes del pensamiento moderno.

Proveniente de una familia con una larga trayectoria en la investigación científica, la divulgación y la literatura, Aldous parecía marcado por esos genes así que dedicó su vida a escribir. Hasta aquí todo normal. 

Su abuelito, “Thomas Henry Huxley” fue un acérrimo defensor de las teorías evolucionistas de Darwin, tanto, que en los círculos masónicos en donde se movía lo empezaron a llamar “El Buldog de Darwin” tal era su celo por las teorías del naturalista. Lo que no muchos saben es que era miembro destacado de la Sociedad Metafísica, creada en 1869, con el afán de crear una élite intelectual más eficaz. Obviamente esas teorías se propalaron eficazmente por las universidades de Oxford y Cambridge, teniendo el honor el abuelito (según dicen las fuentes) de acuñar el término “agnosticismo”, pues en sus disertaciones, hablaba de que el hombre no tenía alma (hablaba de la ausencia de alma) y de la incapacidad de aprender.

El nieto de este sujeto, nuestro Aldous, ya como novelista y como miembro perteneciente a una clase acomodada, coqueteó con las drogas para “inspirarse” y descubrir su paz espiritual. “Así podía entrar en un mundo de visiones”. Vamos, que se ponía “ciego” se diría ahora. Igual que un Poe con el alcohol, hacía este con las drogas.

Pero vamos a lo que vamos. En aquella época, estaban Wells, un protegido del abuelo de Aldous Huxley, y Arnold Joseph Toynbee, un experto en teoría económica. Wells, antes de ser famoso por sus novelas de ciencia ficción, fue jefe de la Inteligencia Británica en la IGM, mientras que Toynbee ocupó otros altos cargos en la administración e inteligencia británicas. La teoría de Toynbee era que los imperios a lo largo de la Historia emergían y, cuando llegaban a su cénit, ocupaban una hegemonía mundial y que a partir de ese punto, comenzaban su declive. Según sus teorías y debido al alto intelecto de la aristocracia británica, un imperio mundial creado por ellos, podría ser eterno si determinadas personas se dedicaban por entero a servir a esa causa. Claro, que tanto Wells, como Huxley y Toynbee eran miembros de la secta Hijos del Sol, una secta dionisíaca formada por hijos de la no menos secta Mesa Redonda.

Básicamente la novela “Un Mundo Feliz” o la obra de Wells “Conspiración abierta” hablan de lo mismo, la destrucción de las soberanías nacionales, la eliminación del estado-nación mediante la destrucción de la filosofía occidental y la implantación de una nueva forma de socialismo, todo ello dirigido por una casta o élite poderosa y sabia.

Dice así un autor del que extraemos esta información sobre el escritor Aldous Huxley: “Bajo la tutela de Wells, a Huxley le presentaron a Aleister Crowley. Crowley era un producto del círculo de adeptos de sectas creadas en Inglaterra desde los años sesenta del s.XIX, bajo la influencia de Edward Bulwer-Lytton, el ministro de colonias en tiempos de lord Palmerston, durante la segunda guerra del opio. En 1886, Crowley, el poeta y premio Nobel William Butler Yeats y otros varios protegidos de Bulwer-Lytton formaron una orden satánica, del Templo Isis-Urania, la Orden Hermética de la Aurora Dorada. La secta que rendía culto a Isis se organizó en torno al manuscrito de 1877, Isis Unveiled, del que era autora madame Helena Blavatsky, en el cual esta ocultista rusa apelaba a la aristocracia británica para que se organizase en una clase sacerdotal de Isis.

Entre los iniciados de los Hijos del Sol se encontraban T. S. Eliot, W. H. Auden, sir Oswald Mosley y D. H. Lawrence, el amante homosexual de Huxley. Además fue Huxley quien en los años cincuenta iniciaría la batalla legal para que se permitiera la llegada a Estados Unidos de la novela pornográfica “El amante de lady Chatterley”, afirmando que era una “obra de arte” incomprendida.”

En fin, que el novelista “ingenuo” que se nos ofrece en los manuales de estudio, es más oscuro y retorcido de lo que parece a simple vista. Él mismo llegó a decir en una entrevista en los años 50 del pasado siglo, que en el futuro, la gente estaría encantada de servir y ser sierva. Que la ciencia habría creado para esas épocas un fármaco que anulase la voluntad de los individuos para rebelarse y por lo tanto serían felices sirviendo a las élites. Pero ni mucho menos lo decía como un denunciador de esta situación, sino como un agente y cómplice de la misma.
Cuidado con Huxley

lunes, 21 de enero de 2013

MIXTIFICACIONES DE LOS MATERIALISTAS

Ernst Haeckel

EL CASO DEL FALSIFICADOR DARWINISTA ERNST HAECKEL

"Philosophes", ideólogos, aventureros políticos, poetas de Musa más inspirada o más puta (por turiferarios a sueldo de los tiranos y los genocidas)... Veremos que también cantantes y actores: ninguna profesión está a salvo del sectarismo ideológico, propio de los ídolos siniestros. Tampoco los científicos. Muchas son las estafas científicas; estafas en el sentido fuerte: no hablamos de los científicos que se pueden equivocar involuntariamente, hablamos de los que a conciencia trucan y falsifican "pruebas" para reafirmar sus hipótesis, queriéndolas convertir en irrefutables... Pero la mentira tiene las patas muy cortas.

Veamos hoy el caso de la estafa protagonizada por el biólogo alemán Ernst Haeckel (1834 - 1919). ¿Quién era Haeckel? Haeckel fue el sectario más destacado, dogmático y activista del evolucionismo darwinista en Alemania y su nefasta influencia se extendió por todo el mundo. Después de conocer a Darwin en 1866, Haeckel trató de establecer el dogma evolucionista ateo. Desde 1860 se ha sabido que Haeckel falseó sus ilustraciones de embriones, empleadas para "demostrar" su evolucionismo recapitulante. Se cuentan por docenas sus falsificaciones y fraudes, casi todos perpetrados en el campo de la embriología, cuyas ilustraciones acomodaba a sus conveniencias. 

W. R. Thompson, un científico evolucionista, lo reconoció afirmando en 1956 que: "Cuando la "convergencia" de los embriones no resultó totalmente satisfactoria, Haeckel alteró las ilustraciones de las mismas para que concordasen con su teoría. Las  alteraciones eran ligeras pero significativas". La "ley biogenética" como prueba de evolución carece de todo valor. 

Pese a saberse las maniobras fraudulentas de este falsario evolucionista y prepotente ateo, todavía en 1998 se publicaban libros favorables al evolucionismo en los cuales venían estampadas las ilustraciones de embriones que Haeckel falsificó. Las conclusiones materialistas y bestializantes que se derivan del evolucionismo son un instrumento de manipulación mundial del que sus beneficiados no quieren prescindir. Poco les importa a estos la verdad científica, sin embargo apelarán a la "ciencia" para demostrarnos a todos que hay que desdibujar la línea diferenciadora entre el animal y el ser humano.

jueves, 17 de enero de 2013

VOLTAIRE Y SUS SILENCIADOS NEGOCIOS ESCLAVISTAS



Hubo un siglo llamado "Le siècle des Lumières". Nunca en la historia universal se concitaron tantos sofistas más superficiales, aburridos y embusteros que, de modo muy rimbombante, se hacían llamar "philosophes". Uno de los menos conocidos, pese a ser el más caracterizado de todos ellos, fue Voltaire, pseudónimo de François Marie Arouet. Muy jactanciosamente este petimetre calvo con peluca empolvada habló de todo: de todo lo divino y de todo lo humano. Es conocido por su rabioso odio a la Iglesia católica. Es conocido por haber colaborado en la redacción de ese panfleto que, tan pretenciosamente, se hizo llamar "La Enciclopedia". Es conocido como historiador. Es conocido como filósofo. Es presentado como un campeón de la tolerancia, cuando era la peor de las bestias intolerantes y el más frío de los cínicos. Se le tiene como un genial filósofo, cuando no fue otra cosa que un bufón ingenioso. Pero pese a su fama, Voltaire no es conocido: hay muchas cosas que nos ocultan los libros oficiales y oficiosos del progresismo sobre este sinvergüenza con sonrisa diabólica.

Y a la par que nos esconden la poco edificante vida de este siniestro personaje, mientras se le encumbra al olimpo de los grandes hombres, no falta tampoco que se le atribuyan frases que, por más que alguien tenga los hígados de leerse todas sus obras con sus venenosas soflamas, nunca las encontrará en sus escritos. El caso más famoso es esa frase que cualquier indigente cultural de la progresía (de esos que hablan de oídas) tiene pronto en la boca: "Estoy en desacuerdo con lo que dices, pero defenderé hasta la muerte tu derecho a decirlo". Nunca lo escribió Voltaire, aunque se le añade a su haber. La autora de esta frase apócrifa de Voltaire fue la escritora Evelyn Beatrice Hall, cuando escribió su novela "Los amigos de Voltaire" (1906).

Escritor de éxito en su época, Voltaire fue un hombre de negocios. Y una de sus fuentes de enriquecimiento fue la trata de esclavos. El esclavismo, en pleno auge durante su época, mereció algunas consideraciones escritas. En el mejor de los casos, en una ligera búsqueda por internet, el interesado encontrará algún pasaje que, refiriéndose a la opinión que le merecía a Voltaire la esclavitud, alguien se ha atrevido a hacer. Pero tendrá que buscar mucho en la red, para encontrar algo que dé cumplidamente cuenta de estos negocios de Voltaire. Él, el que acusaba a la Iglesia católica de todos los males; él, el que siempre estaba pronto para atacar el fanatismo y la intolerancia resultaba ser, en su vida empresarial, un tratante de esclavos negros, un negrero. Véase el enlace:

Conoceréis la Verdad.

Se tiene constancia de que Voltaire tenía invertida gran parte de sus ahorros en la Compañía Francesa de las Indias Orientales, que traficaba con esclavos.

Voltaire no fue un gran filósofo, ni un gran historiador, fue un intolerante antieclesiástico y un fanático de las Luces y la logia. Si algo fue en vida fue un esclavista teórico y práctico que cínicamente escribía acusando a otros, mientras su vida no era ni mucho menos ejemplar. Un hipócrita rematado. Y para el presente, podemos decir que representa el antecedente dieciochesco de ese "intelectual orgánico", "animador cultural", "actor activista" que la pseudocultura izquierdista de masas de los siglos XX y XXI llegó a implatar ante la opinión pública, para que sirviera a los fines estratégicos y tácticos de su revolución. Llamar intelectual a cualquiera de esos subalternos del ideólogo es tan demasiado como inmerecido honor para un mercenario, siempre a sueldo de su partido.

Con la genialidad que lo caracterizó, Salvador Dalí compuso un cuadro en que representa el busto de Voltaire en un mercado de esclavos. No se trataba de una arbitrariedad surrealista de Dalí. La mucha cultura del pintor catalán le permitió plantear esta verdad a toda la humanidad, poniendo el busto reconocible de Voltaire en un lugar tan horrible como es un mercado de seres humanos. Una verdad histórica envuelta en la atmósfera onírica, tan inconfundible en los cuadros de Dalí, a la que se suman juegos visuales inspirados en la psicología de la Gestalt. El título de cuadro es elocuente: "Mercado de esclavos con el busto invisible de Voltaire": la genialidad de Dalí consiste en haber pintado el busto de Voltaire que se puede confundir a la vista con unos frailes dominicos. El mensaje es rotundo: Voltaire escondió sus inconfesables negocios inhumanos tras toda la cortina de humo de sus repetidas denuncias de los abusos de la Iglesia católica.

Esperamos en próximas jornadas poner al descubierto más secretos de Voltaire.

Cuadro de Salvador Dalí: Mercado de esclavos con el busto invisible de Voltaire.

  

domingo, 13 de enero de 2013

AUTOCENSURA



Todos los regímenes dictatoriales y autoritarios, del signo que hayan sido, han dispuesto de un sistema de censura: un equipo de censores a sueldo leía los textos y, si lo que se había escrito no se veía con buenos ojos, se secuestraba la edición del periódico, se mandaba requisar sin demora los libros y se ponía a disposición del judicial al infractor. El totalitarismo ha progresado mucho en nuestros tiempos, justamente en virtud de su invisibilidad. 

El poder económico, vestido de politico, no tiene ya necesidad de invertir en censores, ha hecho de cada uno de nosotros el peor, el más inflexible censor de sí mismo.

jueves, 10 de enero de 2013

GUERNICA. LA SINIESTRA MANIPULACIÓN DE LA VERDAD

En la foto: antigua postal de la Nueva Fábrica de Armas de Guernica, reconstruida tras la Guerra Civil
EL BOMBARDEO DE GUERNICA: MITO INSTRUMENTAL DE LA PROPAGANDA NACIONALISTA Y ROJA.
 
El bombardeo de Guernica por parte de la aviación alemana, al servicio del bando nacional durante la Guerra Civil, se ha hecho tristemente famoso. No hay personaje del mundo de la política que no sepa, aunque sea de oídas, lo que sucedió ese fatídico día.

Pero si preguntamos con más tranquilidad y pedimos que se nos informe con más lujo de detalle, lo más seguro es que nuestro interpelado se aturulle y no sepa decirnos más que los tres o cuatro tópicos que sobre el asunto más han proliferado. A saber:
1. Que aquello fue una matanza, donde la aviación “nazi” al servicio de Franco, mató indiscriminadamente al pacífico vecindario de Guernica mientras éste estaba en el mercado.

2. Qué la repercusión de esa matanza fue tal, que hasta un pintor e la talla de Picasso, inmortalizó la tragedia en el mundialmente cuadro titulado “Guernica” (ver sobre este cuadro de Picasso).
3. Qué Franco y los franquistas, eran sanguinarios, brutales y despiadados con los débiles e indefensos.

Básicamente esas son las tres cosas que nos podrían decir si preguntásemos sobre el asunto. Tres grandes mentiras propiciadas por el “magistral” aparato de propaganda de la izquierda, que corporativamente y con ayuda de medios internacionales, difunde la calumnia a manos llenas. La izquierda hace de la verdad histórica una burla. Usa las cuatro reglas de la aritmética tradicional para manipular la verdad y con ello sumar seguidores de su siniestra causa: La izquierda propagandística suma mentiras, resta las verdades, multiplica las calumnias, y divide las opiniones. De esa manera tan sencilla gana en el terreno de la propaganda política, vendiendo el rumor, como si fuese la prueba contrastada.

Veamos que ocurrió en Guernica. Recomendamos este artículo, pues en él se cita numerosa bibliografía que desmiente categóricamente lo dicho por la izquierda oficial: No hubo mercado en Guernica. Y también recomendamos éste otro: Guernica, seis tópicos desmentidos

Los propagandistas no dudan en aumentar hasta cifras insostenibles las víctimas mortales del bombardeo, dando alrededor de 1.600 muertos más unas 800 personas más como heridas (algunas fuentes llegan hasta los 3.000). Lo cierto es que fuentes más solventes -Y NO REFUTADAS- realizadas bajo el cálculo de las lápidas de los cementerios de la comarca y de los registros civiles existentes de la época, encuentran que la cifra, en el mejor de los casos, no llega a superar las 126 víctimas mortales.

Lo cierto es que ese día no hubo mercado en la zona. Tampoco hubo partido de pelota vasca, además se cortaron los accesos a Guernica por temor a enfrentamientos con tropas que había en los alrededores, y la elección del bombardeo se hizo debido a que en Guernica había una factoría de armas que fabricaba bombas incendiarias y armamento para los republicanos, lo que convertía la villa en un objetivo militar. Lo del incendio de las casas de la localidad se debió, según Salas Larrazábal, a la negligencia de los bomberos, que acudieron tarde al lugar y no actuaron por considerar que las bombas y material militar escondido podía constituir un peligro para su integridad física si apagaban el incendio. De 50 casas bombardeadas por la aviación alemana, se pasó -por inoperancia- a que el incendio se extendiese a cerca de 200.

2- A Picasso lo dirigentes de la República le encargan que pinte su famosa obra, antes de que se produjera el bombardeo de Guernica. El cuadro mural era para la exposición de París, y estaba ubicado en la entrada del pabellón de España. Se trataba de un cuadro propagandístico de la 2ª República Española, y así lo quisieron explotar en ese evento internacional. La importancia del pintor fue aprovechada sin paliativos por los propagandistas “zurdos”, que elevaron el “panel informativo del pabellón de España” a la categoría de mito. “El Guernica” pasa así a tener nombre propio, incidiéndose en que el pintor lo realiza “ex profeso”, como rechazo y protesta por el bombardeo de la localidad vasca. Cuando ya se sabe que el encargo original que inspiró el lienzo se le había hecho antes de ese suceso por una comisión mexicana que quería un cuadro para ensalzar la tauromaquia y que, por razones no aclaradas, desistió de comprarle a Picasso: Picasso aprovechó el cuadro hecho para endosárselo a la 2ª República a cambio de una suculenta cifra de francos. De hecho, todavía hoy, la obra en cuestión se sigue viendo de forma distinta a la que fue proyectada. Ahora el "Guernica" fue mirado como un alegato por la paz y contra la violencia, cuando en sus orígenes fue un mural taurino y, más tarde, cuando llegó el encargo de la República se convertía una representación alegórica de la España del momento.

3- Al parecer, la propaganda “roja” hace ver en todos sus escritos y libros, que Franco y los franquistas eran unos carniceros insensibles. Unos demonios ansiosos de sangre y de poder que no se detenían ante nada. Lo cierto es que hubo, sí: crímenes de guerra horribles perpetrados durante la guerra civil por ambos bandos. Pero la crueldad y el fanatismo de los “rojos” era inusual, incluso para sus propios correligionarios. Matanzas como las de Paracuellos del Jarama, asesinatos de curas y monjas indefensos, -en algunas ocasiones sacrificados como si de animales se tratase-, violaciones y asesinatos en las zonas ocupadas por los republicanos, crímenes todos que a día de hoy siguen impunes y de los cuales no se habla.


miércoles, 9 de enero de 2013

LA FAENA TORERA DE PICASSO EN GUERNICA



Pablo Picasso es el gran icono de la pintura vanguardista de izquierdas (sí, el arte -según se han empeñado- es de izquierda o de derecha; o mejor dicho, ciertos artistas son de izquierda o de derecha, que es -como diría Ortega y Gasset- una de las múltiples formas que tiene el hombre (o el artista) de ser imbécil. Al pintor Pablo Picasso la crítica de su cuerda siempre nos lo ha pintado como un genio comprometido (no lo dudamos, pero no vemos lo que el compromiso político puede añadir o quitar a una obra artística cuando lo es de verdad).

El cuadro más emblemático de Picasso -y el más politizado- es el famoso "Guernica". Hace un año, en febrero de 2012, se anunciaba que el "Guernica" corría peligro y que, para mejor preservarlo, se le había adscrito un robot -llamado "Pablito" (sic, nótese la cursilería de estos progres)- para someterlo a periódicos y exhaustivos diagnósticos. Para aquel que pueda preocuparse por el cuadro, creemos conveniente anunciarle la halagüeña noticia de que: "Hasta el momento, el estado del Guernica es estable y no requiere intervención, aunque las exploraciones periódicas del robot “Pablito” asegurarán que cualquier deterioro o problema de conservación detectado pueda ser abordado cuando aún son pequeños problemas." (véase en ese enlace: "El Guernica de Picasso tiene un nuevo "médico" robot".

El estado de "salud" del "Guernica" es atribuido en ese mismo artículo al trajín al que estuvo sometido el lienzo desde su realización, siendo expuesto en la Feria Mundial de 1937 de París, habiendo pasado por el Museo de Arte Moderno de Nueva York, y habiéndose venido a jubilar a España en 1981: primero en el Casón del Buen Retiro para luego ser instalado, parece que definitivamente, en el Museo Reina Sofía el año 1992. Es cierto que el cuadro nos salió viajero, pero se olvidan también de la calidad de los materiales empleados por Pablo Picasso en la factura del "Guernica": la pésima calidad de estos materiales cobrados desproporcionadamente podrían explicar que el "Guernica" esté "malito" y necesite médicos.

Según José María Sánchez Roda, miembro del PSOE y Presidente de la Junta Delegada del Tesoro Artístico de la II Républica Española el Guernica fue “una de las mayores mentiras de nuestra época“ (véase aquí). El cuadro se lo habían encargado en México y, en principio, la idea era un cuadro que exaltara la tauromaquia (de ahí las peregrinas interpretaciones metafísicas que los progres hacen del "toro"). Picasso se embolsó un primer pago de 50.000 francos y, en un segundo pago, la II República Española le dio 150.000 francos "en concepto de gastos". No está nada mal para alguien tan "comprometido" y para costear unos materiales tan precarios.

Tampoco parece que su "compromiso" lo afectara mucho durante la ocupación militar de Francia por los alemanes. Picasso no sólo vivió cómodamente en París durante la ocupación nazi, sino que recibía a oficiales alemanes en su estudio de pintura (lo cuenta el escritor alemán Ernst Jünger en su "Diario"; Jünger estaba por aquel entonces destacado en París como oficial de la Wehrmacht y fue recibido por Picasso con la cordialidad propia de un sureño).

Habría que hablar del bombardeo de Guernica, ajustándolo a la proporción de la realidad histórica, como también es preciso recordar que en Cabra la aviación de la II República Española llevó a cabo un bombardeo más feroz todavía sobre población civil, bombardeo del que apenas se oye hablar... Mientras tanto, que los ilusos sigan complaciéndose en toda la mitografía de Picasso y del "Guernica": es difícil convencer a quien no lee nada más que los panfletos de sus camaradas.


lunes, 7 de enero de 2013

FELIPE GONZÁLEZ: “EL DISCRETO ENCANTO DE LA BURGUESÍA”




El ex-presidente Felipe González Márquez ha pasado por la historia de la política española como un estadista. Sin embargo, en vida, son muchos los indicios que apuntan a un más que sospechoso empleo de la política para medrar, convirtiéndose así en uno de los exponentes más sagaces de la casta política que sufre España. Su ascensión al Gobierno de España tras la transición española, no estuvo alejada de ciertas intrigas y sospechas -como tampoco su ascenso a los cargos más importantes del Partido Socialista Obrero Español que él mismo, con la camarilla de Sevilla, reconstituyó durante el Congreso de Suresnes. 

Lo más interesante de su faceta cara al público fue su doblez y su “gracejo” para la mentira y la falsedad. En los mítines, junto con su inseparable Alfonso Guerra, hacían las delicias de los maledicentes. Sus ironías y sus frases llenas de ingenio, estaban arropadas con una presentación en escena muy peculiar y estudiada.
Se presentó a los votantes de izquierdas como un ser humilde, austero, sin más pretensión que la de servir al “pueblo”. Logró distanciarse de los modelos típicos ya acostumbrados de político de “traje de tres piezas y corbata”. Su estilo era la “chaqueta de pana” para los mítines y descamisado, sin el formalismo de la corbata. Se pretendía dar una idea de sencillez, alguien “del común” que dirían los antiguos, un obrero más.
Pero, ¿es cierta esa imagen? ¿Se corresponde con la realidad? ¿Es un señor austero y desapegado de los lujos y bienes mundanos? ¿Es un millonario sin escrúpulos, que utiliza esa falsa imagen para presentarse ante los españoles, mientras lleva una vida ostentosa y rodeada de lujo, a espaldas de sus simpatizantes y votantes?

Pasen y lean este interesante artículo. En él podremos leer que Felipe González es: Un verdadero maestro en eso de la mentira y la manipulación. 


Para ver a Felipe en su “salsa” recomendamos estas fotos: 


sábado, 5 de enero de 2013

SANTIAGO CARRILLO: INDUCTOR DEL GENOCIDIO DE PARACUELLOS DEL JARAMA

Santiago Carrillo Solares (fotografía de la HEMEROTECA del ABC).

Si hay una biografía clave por su crueldad, dentro de los dirigentes comunistas que participaron en la Guerra Civil española, esa es sin lugar a dudas la de Santiago Carrillo Solares.

Su padre, Wenceslao Carrillo, había sido un militante y activista del PSOE de la época, así como militante de la UGT. Santiago seguirá los pasos de su padre y comenzará su andadura política dentro de las Juventudes Socialistas. Pero el estalinismo soviético avanza como una marea negra por Europa. Capta simpatizantes en todos los países, necesita la “bolchevización” radical de los cuadros de izquierdas de todos los países, para luego fagocitarlos. El que no esté bajo la férula de la URSS, será eliminado. Y en España, Carrillo, caerá rendido a los pies de Vittorio Codovilla, espía y agente de la Internacional Comunista. Como era de esperar, Santiago Carrillo no tardará en traicionar a sus camaradas de las Juventudes Socialistas, y se venderá con armas y bagajes al ala más radical del marxismo.
En 1936, ya declarada la Guerra Civil, Santiago Carrillo, desde su posición estratégica de Madrid, jugará un papel importantísimo en los sucesos acaecidos en Madrid y sus alrededores: el holocausto de Paracuellos del Jarama.

“Cuando la Guerra Civil estalló el 17 de julio de 1936, Carrillo sólo tenía 21 años. A pesar de su corta edad jugó un papel importante en la Junta de Defensa de Madrid. Fue responsable de mantener el orden en la capital y responsable en el desmantelamiento de las milicias y patrullas de los trabajadores anarquistas de la CNT. También participó en la represión del POUM en Madrid, su propaganda fue censurada y las sedes atacadas por matones estalinistas”. (In Defence del Marxism. “Santiago Carrillo (1915-2012) el hombre que traicionó las Revoluciones Socialistas”): Enlace: http://www.marxist.com/carillo-obituary-es.htm

Pero pese a su juventud, a Carrillo le gustaba el sabor de la sangre, y no le tendría empacho ninguno en firmar, hacer la vista gorda o silenciar, la terrible matanza perpetrada en el pueblo madrileño de Paracuellos del Jarama, durante el mes de noviembre de 1936, donde serían masacradas en holocausto más de 4.200 personas (ese número corresponde a las identificadas; hay muchos más muertos sin identificar). En la lista de las víctimas se incluyen mujeres, niños y ancianos indefensos. Dice así un testigo:

“El mismo día 6 de noviembre se decide la limpieza de esta quinta columna por las nuevas autoridades que controlaban el orden público. La trágica limpieza de noviembre fue desgraciadamente histórica; no caben paliativos a la verdad. En la noche del 6 de noviembre fueron minuciosamente revisadas las fichas de unos seiscientos presos de la cárcel Modelo y, comprobada su condición de fascistas, fueron ejecutados en el pueblecito de Paracuellos del Jarama. Dos noches después otros cuatrocientos. Total 1.020. En días sucesivos la limpieza siguió hasta el 4 de diciembre. Para mí la limpieza de noviembre es el borrón más grave de la defensa de Madrid, por ser dirigida por las autoridades encargadas del orden público". (J. de Galíndez Suárez, "Los vascos en el Madrid sitiado)”. Citado de: César Vidal, “Paracuellos- Katyn” LIbroslibres, 2005.

Exhumación en Paracuellos del Jarama (fotografía de Plataforma2003)


Carrillo, como Jefe de la Defensa de Madrid, tuvo conocimiento directo de la matanza perpetrada bajo su dirección.

A lo largo de su longeva vida, Santiago Carrillo ha vivido siempre exculpándose de su terrible crimen, mientras por otro lado era acusado de ello por decenas de periodistas y escritores solventes como Ricardo de la Cierva, Pío Moa, César Vidal…, aportando para ello pruebas traídas de la documentación soviética de la época, donde los espías estalinistas que tenían contacto con Carrillo lo vinculan especialmente y lo hacen sabedor del genocidio que se está perpetrando en Paracuellos.

Pero, en los últimos años de radicalidad socialista del gobierno de Zapatero, esto no fue obstáculo ninguno para aupar a este individuo a la categoría de “doctor honoris causa”, ofreciéndole homenajes, títulos civiles y honoríficos varios.

Ya tendremos más tiempo de hablar de este siniestro personaje, que dará nombre a una calle madrileña. Su longeva existencia nos ha dejado “perlas” que serán debidamente mostradas a los lectores del blog.

"Fusilamientos de Paracuellos del Jarama", cuadro de Carlos Saenz de Tejada

martes, 1 de enero de 2013

PABLO NERUDA, VEINTE POEMAS DE PALABRERÍA






El poeta comunista chileno Pablo Neruda

Y UNA CANCIÓN DE ABANDONO

Una de las figuras convertidas en icono de la poesía del siglo XX fue el chileno Pablo Neruda (pseudónimo de Ricardo Eliécer Neftalí Reyes Basoalto). Pablo Neruda, Premio Nobel de Literatura 1971, fue un agente soviético en España.

Lo que pocos saben es que el 6 de diciembre de 1930 se casó con María Antonia Hagenaar. Y el 18 de agosto de 1934, en Madrid, nació la hija de Neruda y María Antonia: a la que pusieron por nombre Malva Marina Trinidad. A Malva Marina, en su nacimiento, le dedicó Federido García Lorca, amigo de Neruda, unos poemas de herméticas evocaciones, como puede verse en estos cuatro versos.

El Elefante blanco está pensando
si te dará una espada o una rosa;
Java, llamas de acero y mano verde,
el mar de Chile, valses y coronas.

¿Qué opinión le merecía esto a Neruda?

"Federico, en Granada, desde donde ha mandado unos lindos versos para mi hija. Mi hija, o lo que yo denomino así, es un ser perfectamente ridículo, una especie punto y coma, una vampiresa de tres kilos [...]. La chica, me decían los médicos, se muere, y aquella cosa pequeñita sufría horriblemente, de una hemorragia que le había salido en el cerebro al nacer".

Malva Marina Trinidad Reyes Hagenaar nació con una hidrocefalia severa. Los sentimientos de un padre ante un hijo enfermo no pueden ser más inhumanos que los que expresa aquí el poeta de los Veinte poemas de amor y una canción desesperada. Si eso pensaba de su hija, ¿qué pensaría de cualquier otro ser humano con semejantes taras? No era una manera de hablar. Neruda se separó de la madre en 1936, abandonando a madre e hija. La madre, tras buscar acomodo en ciertas instituciones religiosas para su hija, desasistida económicamente por el poeta que la había repudiado, terminó abandonándola al cuidado de un matrimonio holandés que la acogió con el amor que sus progenitores no fueron capaces de darle y la tuvo bajo su techo hasta que la pobre criatura falleció en 1943.

Se trata de todo un escándalo, al que apenas se le ha prestado atención, debido a la intocabilidad de estos iconos culturales del comunismo. Y es todo un ejemplo de la incoherencia de esos que se llenan la boca de "amor a la humanidad" y escupen "filantropía" a chorros por la boca y son capaces de secretar regueros de tinta con hermosas palabras que celebran el amor. Neruda también fue de los que más contribuyeron a la leyenda negra contra la presencia española en América, haciéndola execrable en su "Cántico General". Abriendo al albur este "Cántico General" leemos:

Nadie sabe dónde enterraron
los asesinos estos cuerpos,
pero ellos saldrán de la tierra
a cobrar la sangre caída
en la resurrección del pueblo.

En el mundo poético de Neruda aquí los asesinos fuimos los españoles. Las víctimas fueron los indios. Y a Neruda le preocupaba mucho dónde habían ido a parar estos muertos. Le preocupaba tanto que imaginamos que se desvelaría por las noches.

Algo que no parece que le ocurriera con esa hija suya -después de todo, la describió como un "ser perfectamente ridículo"- a quien abandonó en 1936 y a la que, salvo en algunos poemas y de manera críptica, nunca citó y de cuya existencia jamás quiso saber nada. Neruda tampoco mostró ningún interés por saber si existía Malva Marina y, en caso de haber muerto, no se sabe que le importara el paradero de los restos mortales de su hija.

¿Para qué preocuparse de un "ser perfectamente ridículo"?

Recomendamos, para ampliar información, leer:
El secreto mejor guardado de Neruda


Malva Marina, el "ser perfectamente ridículo" según su progenitor deshumanizado, la pobre criatura que vino al mundo a sufrir y a la que los extraños tuvieron que cuidar, pues nadie amó